lunes, 13 de junio de 2022

GENOVEVA NÚÑEZ HERRERA

EL RETABLO, ARTE TRADICIONAL
Jesús Urbano Rojas y Genoveva Núñez Herrera
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Genoveva Núñez Herrera: "Retablo de las sirenas encantadas" 2013. (Detalle)





Genoveva Núñez Herrera





"Se estaba cayendo el ángel Lucifer y se quedó atrapado en el cerro (Taita Orcco). Alas doradas le puse, porque era el preferido de Dios, su mano derecha.
Dios lo botó porque era rebelde y se puso contra Él y ha estado inquietando a todos los  ángeles". (*)





Genoveva Núñez Herrera: "La fiesta del maíz". 42cm. x 90cm. 16cm.





Genoveva Núñez Herrera - Jesús Urbano Rojas: "Fiesta de la Cruz". 92cm. x 89cm. x 24,9 cm.





Genoveva Núñez Herrera: "Retablo de las sirenas encantadas", 2013. 50 cm. x 40 cm.





"Según lo que me contaron, era una sirena que estaba en el lago ya cada rato salia a tocar su mandolina, cada luna llena y cuarto menguante. Después apareció otra, como una gemela. Y los hombres se enamoraban de ellas.
Era una cueva donde pasaba el agua, allí vivían. Eso me lo contaron en el Cusco, cuando era pequeña.
El retablo fue un pedido de la señorita Gabriela Germaná, para la exposición Esplendor de Sirenas . Don Jesús ya no se  sintió bien ya mi manera lo hice. Él lo vio terminado y me dijo: Ahora este retablo va a ser tu certificado, te doy la facultad de que eres retablista. Está con su firma y mi firma también está". (*)





Genoveva Núñez Herrera - Jesús Urbano Rojas: "Nacimiento Campesino", 1998 - 2014. 80 cm. x 60 cm. x 30 cm.





"Vestí a la Virgen con la misma ropa que le hice a mi mamá. En su mano tiene la luna (mama killa), porque cuando alumbraba bien -una luz perfecta- las mujeres se identificaban con ella.
La cruz, atrás, es un pensamiento que tiene el Niño, que veía ya que la gente  mala después se iba a burlar de él". (*)





Genoveva Núñez Herrera: " Don Jesús Urbano y Doña Genoveva, cuando conversaron por primera vez", 2018.





"La primera vez que conversé con mi esposo es lo que es este retablo. Eran las siete y media de la mañana y yo bajaba de mi casa al taller de artesanías. Don Jesús estaba sentado en un banco, mirando hacia las palomas, había una poza con patos y palomas. Así nomás no me gustaba hablar a la gente, pero le vi al señor Jesús y le dije: ¿ Por qué está usted triste?...". (*)





Genoveva Núñez Herrera: "La paloma del espíritu santo, crucificada", 2014. 50 cm. x 63 cm. x 13.5 cm.





"El espíritu santo está amarrado a la cruz. Según mi esposo, don Jesús Urbano, interpretó: cuando resucitó Jesús, el espíritu santo también resucitó, y se desató. Los angelitos siempre están al lado del espíritu santo, nunca lo dejaron.
Abajo está el Wasi taytacha (Nuestro Señor Jesucristo) que lo veneraban en la casa de mi esposo, y los que están abajo son los cargos de la fiesta del espíritu santo.
Después que don Jesús Urbano había fallecido el doctor Mujica me encargo este retablo. Fue uno de los primeros retablos que hice solita después de la muerte de mi esposo". (*)





Doña GENOVEVA NÚÑEZ HERRERA




GENOVEVA NÚÑEZ HERRERA
(Ollantaytambo, Cusco, 1939)

"Doña Genoveva, hija de pastores de la hacienda Rumira -propiedad de la familia Varela-, quedó huérfana de padre antes de cumplir un año. Su madre, doña Ermitaña, sin posibilidades de mantenerla tuvo que entregarla a la señora Isabel Ludeña de Bustíos, como ya había hecho con otros de sus cinco hijos, quienes quedaron bajo el padrinazgo de familias con mayores recursos. Su niñez con la familia adoptiva fue muy dura. Ya de joven, se trasladó a la ciudad de Cusco y trabajó como empleada doméstica, al mismo tiempo que estudiaba la primaria.
Tenía 21 años cuando tuvo a su único hijo, Eustaquio Pomarosa, y esto la impulsó a migrar a Lima, en 1966, para buscar un mejor trabajo. Después de trabajar en varias casas, quedó con la familia Vallarino Busalleu, quien la acogió con su niño y la apoyó. De esta manera, y gracias a su esfuerzo, consiguió que su hijo se graduara en Física y Matemática. Más adelante se mudaría a Chaclacayo.
Gran conocedora de las historias de su región, doña Genoveva Núñez fue invitada a participar en el proyecto "Cuentos pintados del Perú", que dirigía Pablo Macera, el año 2000. Más tarde, en 2006, la historiadora Rosaura Andazabal Cayllahua le propuso pintar esos relatos y escribirlos en quechua y en español, para la exposición Tradición  oral de Ollantaytambo, en la Sala del Colegio real de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. La investigación los a compilado en el libro "Cusco: Arte y tradición oral quechua del valle del Ollantaytambo", publicado por el Seminario de Historia Rural Andina de la UNMSM (2012).
En 2007, expuso su trabajo junto al de su esposo, en la muestra retrospectiva Jesús Urbano Rojas (1952 - 2007), en el Centro Cultural San Marcos, bajo la curaduría de Gabriela Germaná, que incluyó también a los hijos y los nietos de Urbano.
Hasta el día de hoy, en su casita de Chaclacayo trabaja en la producción de piezas, continuando con la línea tradicional de don Jesús, pero con su estilo personal.
Para doña Genoveva el secreto para lograr un bonito retablo es hacerlo con tranquilidad: "He agarrado esa maña de don Jesús de hacer la figuritas no tan apurada. A mí todo me gusta hacer: la pasta wawa y los sombreritos y las ollitas; los pastos verdes, pastitos finos, todo me gusta hacer, con bastante calma, con mucha paciencia. Así sale bonito". (1)





Genoveva Núñez Herrera: "Hatunmisayocc (San Marcos) con el Patrón Santiago", 2016. 84 cm. x 94cm. x 14cm.





Palabras de agradecimiento al personal del "Centro Cultural Inca Garcilaso", por el apoyo prestado para la realización de este reportaje fotográfico.




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Fotografías: son propiedad de Gino L. Ataucusi Arenas.

*). Genoveva Núñez Herrera

1). Catálogo de exposición.

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